F

09 febrero 2023

EL AVESTRUZ Y LAS ESTRELLAS


Truz
De todos es sabido qu los avestruces son grandes coleccionistas 
de los más diversos objetos. 
Les encantan los relojes, las gafas, las monedas, los móviles, las piedras brillantes, los pendientes, etc. Se los tragan y los llevan hasta sus nidos, allí los guardan entre ramas y hierbas.

El avestruz Truz era super moderno y lo guardaba todo en un baúl de madera, cerrado con un candado.

Una de las cosas que más fascinaba a Truz eran las estrellas. Se pasaba las noches enteras observándolas. Soñaba con conseguir alguna para su colección particular, pues le habían contado que quien consiguiera una estrella, tendría una inmensa fortuna. Él sabía que ningún avestruz lo había conseguido. Y eso le animaba y lo mantenía atento en las noches claras de verano.

Afa

Una noche se encontraba dando saltos por intentar llegar hasta ellas cuando oyó unos fuertes pasos a sus espaldas. Era la jirafa Afa. 

-¿Qué haces, Truz? –le preguntó.

-Intento pillarme una de esas estrellas, -respondió el avestruz Truz.

El chismoso Oso

-Eso es imposible, Truz; están muy lejos… Espérate unas horas que, hoy, a media noche, caerán unos cuantos centenares de estrellas. Me lo ha dicho el chismoso Oso, que todo lo sabe.

-¿Estás segura? –preguntó incrédulo Truz.

- Si lo ha dicho Oso, dalo por cierto. Se lee todos los periódicos de la selva.

La jirafa Afa se despidió diciendo burlonamente:

-Adios, Truz. Y ten mucho cuidado, no te atragantes con alguna estrella. ¡¡Jajaja!!

Estrella

Pasadas dos horas justas las estrellas comenzaron a moverse de un sitio para otro. Aquello parecían fuegos artificiales, una auténtica lluvia de estrellas. Truz corría de un lado para otro, intentando coger alguna al vuelo. Mas era inútil, su luz desaparecía en unos instantes. 

Piña

Truz estaba muy cansado y la noche amenazaba con dar paso al amanecer. En un último intento salió corriendo como una bala al haber visto caer sobre unas matas cercanas una estrella grandota. Pero no había ni rastro de ninguna estrella en el suelo. Muy enfadado cogió una piña de un pino, se la tragó y regresó a su nido. Allí la guardó en su baúl de madera, como hacia siempre con todo lo que recolectaba.

Baúl de Truz

Después de dormir unas cuantas horas, tras asearse y desayunar, se dispuso a contar, como hacía todos los días, las piezas de su colección; y a clasificarlas…Y se llevó una sorpresa morrocotuda.Al abrir el baúl, una potente e intensa luz le deslumbró: ¡la piña se había convertido en una estrella de color azul! ¡Y todos los objetos de su colección brillaban como el oro!

Truz se puso tan contento que, de la emoción, se le saltaron las lágrimas.

Y es que, a veces, si deseamos algo con mucha fuerza, podemos conseguir cosas casi imposibles. 


2 comentarios:

Puedes comenta aquí

OTROS SITIOS DE INTERÉS

*/BOTON DE SUBIR IR A JAVASCRIPT*/ */BOTON DE SUBIR IR A JAVASCRIPT*/

Hola

¡ Contáctanos! Responderemos lo antes posible.
elrincóndelaisidra
34686198686
J.P.Sierra
Hola 👋
Cómo puedo ayudarte?
×