Una vez recibidos los plantones urge su colocación en los hoyos ya que,
al ser a "raíz desnuda", se deshidratan en pocos días. En esta tarea colaboró toda la familia y, en cinco días, quedaron enterrados los 650 cerezos.ABONADO PREVIO
Dado que los hoyos son suficientemente profundos procedimos, antes de la colocación de los plantones, a abonarlos con una buena paletada de estiercol de oveja,
Al tiempo que se coloca el plantón en su hoyo, se dispone, en la zona de raíces, un tubo de PVC que sobresaldrá por encima del terreno. En dicho tubo se introducirá, en su momento, un gotero para el riego del árbol.
PUNTO DE INJERTO
Es importante, según los expertos, que el punto de injerto no quede enterrado, ya que podría generar raíces indeseables de la parte varietal. En nuestro caso, y dado que los hoyos son muy profundos, han quedado por debajo del nivel del terreno. No los hemos cubierto con tierra, sino que hemos colocado un protector cilíndrico a cada plantón para que el punto de injerto quede al aire y no sea enterrado por las pasadas de los arados. Transcurrido un año procederemos a quitar los protectores y serán las propias labores de arado del tractor las que cubran dichos puntos de injerto.
La decisión de dejar enterrados los puntos de
injerto no es casualidad. Las raíces de nuestros plantones quedarán a gran
profundidad y, con ello, se conseguirán tres beneficios importantes: disminuir
el aporte hídrico, dificultar los ataques del gusano cabezudo e
imposibilitar que los plantones sean tumbados por los fuertes vientos.
Una vez colocado el plantón en el hoyo (siempre teniendo por guía la cinta métrica y la propia vista del operario), se procede a tapar sus raíces con la tierra que antes se extrajo al realizar el hoyo. Sobre esta tierra se aplicará una nueva paletada de estiércol de oveja, se procederá a regar los plantones y se volverá a añadir tierra para cubrir el estiércol.
RIEGO
El primer riego de una plantación ha de ser abundante y generoso. De ello dependerá, en buena parte, el éxito o el fracaso de la misma.
Los plantones fueron "cortados" a 60cm por encima del punto de injerto
Esta labor es la primera que se debe realizar
para llevar a cabo la futura conducción que hemos elegido para nuestra
plantación. En este caso hemos optado por una formación en vaso tradicional español. Se procurará que los árboles no crezcan en exceso para que las tareas
de poda y recolección se puedan llevar a cabo desde el terreno, utilizando lo
menos posible escaleras u otros aperos.
ENTUTORADO
Las plantaciones modernas de frutales se suelen realizar en zanja, mediante tractor guiado por GPS. Los operarios van situados sobre una plataforma en la trasera del tractor y colocan el plantón y el tutor en el momento indicado por el apero comandado por el ordenador de la cabina. Esta forma de plantar es rápida, pero tiene el gran inconveniente de que las raíces de los plantones quedan muy someras y, si no se les coloca un buen tutor, los vientos las tumbarán o arrancarán. Por otro lado, las raíces de las plantas se adaptan mejor a un hoyo cuadrado que a una línea, aunque ésta sea profunda.
En nuestro caso procederemos a entutorar sólo
aquellos plantones que, por la forma de sus troncos, podrían no crecer
verticalmente.
Lo haremos transcurrido un año tras la plantación, debido a que la posición del tutor podría dificultar el normal desarrollo de algunas yemas. Les colocaremos una varilla de ferralla de 120cm de longitud. Una vez clavada, le pondremos un trozo de tubería de PE de 16mm. Ello es para que la fuerza del viento no dañe, por rozamiento directo con el hierro, el tronco de los plantones. Posteriormente se sujetarán con anclas de goma.
Ya sólo queda esperar a que la climatología
acompañe el enraizamiento y el buen desarrollo de nuestros plantones.
En junio presentaban este saludable aspecto |
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