VIVERO PARTICULAR DE ALMENDROS

Como ya prometí hace unos días, vamos a proceder a hacer nuestro propio 
semillero para obtener plantones de almendro de pie franco, los cuales injertaremos posteriormente con una variedad dulce. 

Los entendidos recomiendan utilizar la variedad Garrigues como patrón franco, una variedad dulce muy próxima a las variedades amargas y, por lo tanto, con muchas de sus características. Dado que no he podido conseguir semillas de Garrigues, utilizaré almendras de uno de los árboles que tenemos en El Rincón de La Isidra que, además de tener buen porte, no haber sido atacado por monilia y chancro, da unas almendras de buen tamaño y sin pepitas dobles. No es de ninguna de las variedades conocidas (a las almendras que no son representativas de alguna variedad comercial se les mete en el saco de las "comunas"). De esta variedad realizaremos 200 posturas en bolsas de plástico de 5 litros. 

Por otro lado utilizaremos 60 macetas de 5 litros en los que sembraremos almendras amargas. Éstas proceden de un almendro situado en una linde entre dos parcelas de cereal, dentro del término municipal de Horche. Son de buen tamaño, sin dobles y extremadamente amargas. El árbol presentaba buena planta, vigor y cosecha abundante. Lo elegí después de “saborear” varias almendras de otros árboles ribaceros. 

A mediados de febrero es buena fecha para inducir a nuestras almendras, estratificadas desde septiembre, a la germinación. Bastará una semana, a unos 20º C, para que la misma sea efectiva y homogénea. Por lo tanto trasladaremos nuestros cajones con almendras estratificadas al interior del invernadero. Allí las mantendremos, con la humedad adecuada, durante no más de 10 días.

Llenado de las bolsas
con el sustrato

Mientras tanto debemos ir preparando las macetas y el sustrato, si queremos un vivero en macetas y bolsas, o terminar las labores del terreno, si es en suelo. 

En nuestro caso, por ser poca cantidad y para aprovechamiento propio, las vamos a sembrar en macetas y bolsas de 5 litros de capacidad. 

Hemos preparado un sustrato mezclando a partes iguales tierra negra, procedente de una planta gestora de estiércol, y sustrato enriquecido con fibra de coco, perlita y turba. 

98% de positivas

En el momento de proceder a la siembra vaciamos el cajón en donde se encuentran las almendras y observamos que la germinación ha ocurrido en más de un 98%. El tamaño de la radícula es el correcto: entre 2 y 5 centímetros. Tamaños mayores corren el riesgo de quebrarse al insertarlos en el sustrato. 

SIEMBRA

Nos ayudamos con un palo

Con un palo pincharemos en el centro de la superficie de la maceta (o bolsa) e introduciremos la radícula, con cuidado de no dañarla 

Seguidamente la cubriremos con un puñado de sustrato. Es muy importante tener en cuenta que si utilizamos bolsas, no podremos moverlas ni cambiarlas de lugar ya que el sustrato se rajaría con los movimientos. 

 Terminada la siembra (23/02/2020) procederemos a regar generosamente con agua no clorada. 

Ya colocadas y protegidas

Plástico protector

En nuestro caso las hemos colocado al abrigo de un muro y protegidas con un plástico.

Foto tomada el 1 de mayo

 El día 1 de mayo mostraban este saludable aspecto, con una media de 70 cm de altura y un 93% de enraizamientos exitosos 

Hasta 80 cm de altura

Estas plantas se podrán colocar en su terreno definitivo durante los meses de febrero/marzo del año que viene, para proceder a su injertado durante los meses de julio/agosto de ese mismo año. 

Está claro que comprando los plantones en un vivero, se adelanta la entrada en producción en un par de años. Pero como ya apunté en otro post, nuestra intención es llevar a cabo una plantación en profundidad (hoyos de más de 50 cm) para que las raíces estén lo más cerca posible de la capa freática, algo totalmente imposible de llevar a cabo utilizando plantones de viveristas.