CONSTRUYENDO EL GALLINERO

Comienzos del gallinero

Hace unos años distintas asociaciones en defensa de los animales
sacaron en los medios de comunicación y, especialmente, en las redes sociales la deplorable vida –según ellos- de las gallinas ponedoras en las granjas industriales. Que si no veían la luz solar, que si no podían escarbar ni picotear, que si no podían abrir sus alas… En fin, una larga cadena de críticas a las granjas con gallinas en batería (jaulas).

No hice mucho caso y, como la mayoría de familiares y amigos, seguí consumiendo huevos con el nº 3 impreso en su cascarón.

Sin embargo a finales de 2016 comenzaron a llegar noticias de Francia donde, al parecer, algunas grandes distribuidoras de alimentos, anunciaban su compromiso de dejar de comercializar huevos de gallinas en jaulas antes de 2025. Y su argumento principal es que están de acuerdo con las organizaciones en defensa del maltrato animal.

La asociación francesa L214 ha conseguido sensibilizar a gran parte de la opinión pública francesa a través de vídeos, artículos y debates. El resultado es que, a día de hoy, todas las grandes superficies del país galo dejarán de ofrecer huevos de gallinas enjauladas. Así lo han confirmado Carrefour, Intermarché, Aldi, Lidl, Monoprix…

En España ha sido El Corte Inglés uno de los primeros en acordar la retirada de este tipo de huevos de sus estanterías. Lo hará antes de 2030. Sin embargo El Corte Inglés ha sido pionero en suprimir esos huevos de sus restaurantes. La alta cocina ya ha dejado de utilizarlos.

Como a un servidor le gusta informarse de cualquier asunto, indagué en busca de material. Fue muy deplorable y sobrecogedor lo que encontré. Los vídeos que circulan sobre este asunto no dejan lugar a dudas: consumimos huevos de gallinas muy maltratadas, brutalmente maltratadas.

Después de ver algunos videos decidí no volver a consumir huevos con el nº 3 en su cascarón (huevos de gallinas enjauladas). Pero qué hacer, entonces?

La respuesta fue tan rápida y lógica como la decisión: montar mi propio gallinero en El Rincón de La Isidra.

Nos pusimos manos a la obra. Buscar la ubicación no fue tarea fácil: protegido del norte, soleado y, a su vez, dotado de abundante sombra en los meses de verano.

 

Voluntariado eficaz

Una vez realizados los cimientos y colocada la primera hilera de bloques, me vi en la necesidad de contratar a un experto albañil para agilizar las obras.

En próximas entradas os iré dando cuenta detallada de este proyecto de gallinero.