ESTRATIFICADO DE SEMILLAS DE ALMENDRA

Como ya dije en otra entrada anterior, nuestra intención es la de preparar un pequeño vivero de almendras

para más tarde trasplantar los plantones a una parcela.

Las almendras, como muchas otras semillas, pierden su poder germinativo con el paso del tiempo, principalmente debido a la deshidratación del cotiledón, ya que su cascara (endocarpio), aunque dura, es muy porosa.

Por ello se debe proceder a su conservación en un lugar apropiado nada más recolectarlas.

Una buena forma de hacerlo consiste en su estratificación con arena de río.

PROCEDIMIENTO

-Elegir las de un árbol sano, fuerte y resistente a la sequía y a enfermedades y que no presente “almendras dobles”.

Seleccionamos las almendras

-Seleccionar las almendras, desechando las más pequeñas o con mal aspecto.

-Preparar un cajón de madera de un tamaño tal que pueda colocarse en el frigorífico.

Espolvoreado del fungicida

Tras desinfectar el cajón de madera extenderemos una capa de arena de unos 2 cm en su fondo. Sobre la arena colocaremos las almendras. Se pueden colocar con la punta clavada o de perfil (nunca tumbadas); es importante espolvorear 

un fungicida sobre ellas. 

Seguidamente se cubren con otra capa de arena de 2 cm. Se pueden colocar tantas capas como se quieran.

Cajón con dos capas de semillas

Tras la última capa de arena se efectuará un riego fino pero abundante. Y tras esperar a que el agua drene, se meterán en el frigorífico a unos 4ºC. Así las mantendremos hasta unos días antes de proceder a su siembra.

Estratificación germinativa de la almendra

Con este tratamiento las semillas mantendrán todo su poder germinativo durante varios meses.

A principios de febrero colocaremos nuestro cajón en un lugar cálido (20ºC) y lo mantendremos con humedad durante una semana. Tras esos siete días todas las almendras habrán germinado y presentarán una raíz pivotante de entre uno y cuatro centímetros. 

Es el momento de la siembra.